El informe de la conselleria de Justicia sobre el estado del Palau de Justícia de Dénia descarta daños estructurales en este edificio, como ya adelantó ayer este diario, pero también advierte de que las grietas que se abrieron el lunes en el suelo del segundo piso (las baldosas se levantaron y partieron) pueden producirse también en las plantas inferiores. Estos juzgados, inaugurados en noviembre del año 2000, se tuvieron que desalojar a todo correr al escucharse un estruendo y resquebrajarse un tramo de la segunda planta, en concreto de la zona donde están los despachos de la Fiscalía.

Tras el susto, los juzgados recuperaron ayer la actividad normal. La subdirección general de Infraestructuras plasmó en un informe que el edificio no sufría daños estructurales. El informe precisa que «con un nivel alto de probabilidad» los desperfectos se produjeron por la falta de juntas de dilatación en el pavimento. Por tanto, sí hay un defecto de construcción en el Palau de Justícia.

«Es bastante posible -indican los técnicos- que estos daños se repitan en las plantas inferiores, por lo que habrá que intervenir para evitarlo mediante la creación de juntas de dilatación en el pavimento».

Los expertos concluyeron que se puede utilizar con normalidad el edificio. También apuntaron que debe realizarse la inmediata reparación de estas grietas ene l suelo y la creación de esas juntas de dilatación que se obviaron cuando se puso en pie un Palau de Justícia que ha exhibido otros errores de diseño. Un ejemplo: las cristaleras de la fachada provocan que en verano suba mucho la temperatura en el interior; además, alguna de ellas se ha desprendido.

La única zona que ayer siguió cerrada fue la de la Fiscalía. Los operarios colocaron cartones en esos tramos en los que las baldosas se levantaron y partieron. A los funcionarios de la Fiscalía se los ha realojado de momento en los despachos de los fiscales.

El informe detalla que los daños han consistido en el hundimiento superficial de las losetas de mármol sin que haya afectado a las capas de agarre. Se han producido en dos zonas concretas y han afectado a una superficie de 2,6 metros cuadrados y de dos metros cuadrados.

Los técnicos también han inspeccionado el sótano. No han hallado evidencias de movimientos en la cimentación que provocaran las grietas en la segunda planta. La hipótesis de que las lluvias de los últimos días hubieran podido causar desperfectos estructurales se ha descartado.