No hay reconciliación posible. PSPV y Compromís, los pilares del histórico primer pacto de progreso de la democracia en Teulada-Moraira, se tiran los platos a la cabeza. Nunca congeniaron, pero desde que los dos ediles socialistas tumbaron con el PP el presupuesto del gobierno local del que todavía formaban parte y tras retirarles la alcaldesa, la valencianista Rosa Vila, el pasado viernes las delegaciones y el sueldo, ambos partidos han entrado en una espiral sin fin de reproches. Ayer la andanada la lanzaron los ediles destituidos Héctor Morales y Alejandro Llobell. En la misma frase en la que trasladaban tranquilidad a los vecinos deslizaban una puya contra sus exsocios: «Si la estabilidad política y la gobernabilidad de nuestro ayuntamiento depende de los dos concejales del PSOE, que nadie lo dude: habrá estabilidad y habrá gobernabilidad a pesar de Compromís y del fracaso estrepitoso de su modelo de gestión».

Los socialistas reprocharon a la alcaldesa que su destitución fue con «nocturnidad, sin previo aviso y por un motivo absolutamente inconsistente». Sostuvieron que no podían votar a favor de un presupuesto que «olvida» las ayudas a los empresarios y vecinos que están sufriendo la crisis de la covid-19. Lamentaron que la alcaldesa no haya diseñado un plan de inversiones para los 10 millones del remanente municipal.