La alcaldesa de Els Poblets, Carolina Vives, suspendida de militancia por el PSPV, ha rechazado hoy dimitir en el pleno convocado por el PP para forzar su renuncia. Ha asegurado que no se saltó el protocolo ni se benefició de su cargo. Ha dicho que su vacunación en el centro de salud de El Verger, del que depende el consultorio de Els Poblets, está avalada por la concesionaria de la sanidad en la Marina Alta, la empresa Marina Salud. "Seguí escrupulosamente lo que me dijeron en el centro de salud de El Verger. Trataban de impedir que fuera vehículo de transmisión entre los vecinos", ha señalado.

Carolina Vives ha insistido en que le llamó su marido, Ximo Coll, alcalde de El Verger, sobre las 15.40 horas del viernes 8 de enero y le dijo que le habían telefoneado del centro de salud para que ambos acudieran a vacunarse ya que sobraban dosis y se iban a desperdiciar. Ha subrayado que Marina Salud dejó claro que la "premisa fundamental" era no tirar ninguna de las dosis sobrantes. "Queda meridianamente claro que ni desde el punto de vista ético, moral o político he cometido ninguna irregularidad. Siempre he estado dispuesta a colaborar con las autoridades sanitarias", ha manifestado la alcaldesa que, eso sí, ha añadido que pide disculpas públicas por recibir la vacuna.

El portavoz del PP, Jaume Ivars, ha señalado que hasta el presidente del PSPV y del Consell, Ximo Puig, le ha exigido a Carolina Vives que se marche. "Se saltó el protocolo y llegó a decir que lo haría mil veces", le ha recriminado el popular.

El portavoz de Compromís, Salvador Sendra, ha afirmado que podía entender que la alcaldesa "no tenía mala fe" al vacunarse. "Pero es un cargo público y debe dar ejemplo y dimitir". Eso sí, ha dejado claro que espera seguir gobernando con el PSPV, porque "nuestra responsabilidad es asegurar la estabilidad del ayuntamiento".