Las rehabilitaciones son como la cocina de aprovechamiento. Hay que sacarle todo el sabor posible a lo que hay. En la de la antigua Banca Comes de Pedreguer, transformada en Hogar de Personas Jubiladas "Josep Comes i Martí", esa premisa se ha cumplido con creces. Beatriz García y Enrique Chapa, de QbArquitectos, autores de la rehabilitación de la Llotja de Dénia, ahora Museu de la Mar, y de la ampliación del cementerio de Pedreguer (el espacio de meditación es todo un logro), han resaltado las singularidades arquitectónicas de este edificio, restaurado con fondos de la Diputación de Alicante y el Ayuntamiento de Pedreguer. La rehabilitación ha sido seleccionada por el Colegio Territorial de Arquitectos de Alicante para la muestra de Arquitectura Reciente de Alicante 2018-2019.

Esta obra no hubiera sido posible sin el gesto de generosidad de los hermanos Comes, que cedieron la propiedad del inmueble al ayuntamiento.

En el libro "Biografies Parcials", de Xavier Serra, se describe la vivienda. Contaba con una gran puerta de madera y la planta baja estaba distribuida en tres despachos: en uno trabajaban siete u ocho empleados que atendían a los clientes; en otro, el propio Comes recibía a los clientes, y en el tercero se llevaban los libros de cuentas. Una escalera conducía al primer piso, donde se hallaba la vivienda de la familia. En la parte superior, en la cámara, se colgaba, como es costumbre en la comarca, las botifarras y los melones.

El pasillo que separaba las dos alas de la casa era suficientemente amplio para que pasaran carruajes. Daba a un patio enorme donde a veces jugaba "tota la canalla de Pedreguer". Ese patio es hoy una plaza pública donada también por la familia en el año 2000 y llamada Plaça de l'Amistat. El nombre rememora ese tiempo en el que los niños del pueblo compartían juegos en la mansión del banquero. Y todavía queda otro espacio singular: un enorme corral donde los Comes comenzaron a proyectar películas de cine en los años 1930.

El edifico lo ha cedido al ayuntamiento la familia Comes. Levante-EMV

La rehabilitación ha creado en la planta baja una sala de exposiciones y una cafetería. Allí, hace siete décadas, trabajaban los empleados de la Banca Comes. En la primera planta, la de la antigua vivienda, se han habilitado una sala multifuncional y despachos. Mientras, la otrora cámara acoge ahora otra sala multifuncional y un almacén. El edificio cuenta con un magnífico acceso desde la Plaça de l'Amistat. En ese espacio, en el que todavía en el imaginario colectivo de Pedreguer resuenan las risas y los juegos infantiles, podrán ahora hacer actividades al aire libre los mayores.