El Ayuntamiento de Dénia ha iniciado los trámites para que se protejan dos piezas únicas, singulares y valiosas del patrimonio industrial del territorio español, vinculadas a la Comunitat Valenciana y que guardan una estrecha relación con la ciudad de Dénia, las locomotoras de vapor Black Hawthorn número 1 y 2 del antiguo ferrocarril Carcaixent-Dénia. A propuesta del concejal de Cultura, Raúl García de la Reina, la junta de gobierno ha aprobado hoy iniciar la tramitación de la solicitud para que la conselleria de Cultura declare Bien de Interés Cultural (BIC) estas locomotoras.

Las máquinas número 1 y 2 son las únicas que quedan de las seis locomotoras de vapor que operaron en esta línea, que se inauguró en 1884 y que se clausuró en 1974. Las otras cuatro fueron progresivamente retiradas del servicio y desguazadas hace años.

Las piezas tienen una especial singularidad ya que son las primeras locomotoras de la primera línea de ferrocarril de vía estrecha de España, que fue la citada de Carcaixent-Dénia. Son bienes del patrimonio industrial del Estado y están vinculadas a la Comunitat. La línea estaba estrechamente ligada al magnate valenciano José Campo Pérez, el marqués de Campo, y a su sobrino, Gabriel Moreno Campo.

"Las máquinas, construidas en hierro, están en peligro de desaparición. Es necesario pedir su inmediata protección cautelar", ha afirmado el concejal de Cultural. "Por lo que sabemos, están a la intemperie en un depósito de chatarra en Zaragoza, sin medidas de protección ni la aplicación de tratamientos de conservación".

La parte frontal de la máquina de vapor Arxiu Vicent Ferrer i Hermenegildo

El ayuntamiento ha dado el primer paso para evitar que estas locomotoras Black Hawthorn desaparezcan y se pierda también una parte importante de la historia ferroviaria de Dénia.

 

Del tramway al ferrocarril

La archivera municipal, Rosa Seser, ha firmado el informe que sustenta la solicitud de BIC. Ahora el consistorio lo presentará ante la conselleria de Educación. En el escrito, repleto de referencias a la obra del historiador del ferrocarril Vicent Ferrer i Hermenegildo, de quien son las fotografías de esta noticia, Seser ofrece unas pinceladas de la historia del ferrocarril Carcaixent-Dénia. La línea se abrió en una época de auge económico en Dénia, convertida en el meollo del negocio de la exportación de la pasa. El puerto daba salida a la producción agrícola de la Marina Alta. Los barcos de la pasa zarpaban con rumbo a los principales puertos de Europa y de América. Prosperó la burguesía cosmopolita. Esta poderosa clase social pedía mejoras en las infraestructuras urbanas y una red de transportes que permitiera sacar más partido a la comercialización de los productos agrícolas y acabar con el secular aislamiento de la Marina Alta.

Pero los avances tardarían y, mientras, funcionaba el tramway de tracción animal que recorría la línea Carcaixent-Gandia desde 1864 y que se prolongó hasta Dénia.

En 1882, el Gobierno autorizó la transformación de la tracción "de sangre" en el ferrocarril de vía métrica de vapor. Le otorgó la concesión al magnate José Campo, marqués de Campo. Con la colaboración de su sobrino, también muy vinculado a Dénia, reformó la línea y el ferrocarril ya circuló de Gandia a Dénia. Los trenes de la línea Carcaixent-Dénia empezaron a unir estas ciudades en 1884. Este fue, como se ha dicho, el primer ferrocarril de vía estrecha de España.

Las locomotoras las suministró la fábrica inglesa Black Hawthorn y eran del rodaje llamado tipo albarda. Eran pequeñas máquinas, de 7,6 metros de longitud y una altura hasta la chimenea de 3,12 metros. "Se adaptaban bien al perfil suave de la línea", señala Vicent Ferrer i Hermenegildo. La locomotora número 1 que ahora se quiere declarar BIC tiene la singularidad de que se le añadió un depósito de agua supletorio sobre el tanque principal.

Las seis locomotoras cubrieron la línea de mercancías y pasajeros. Se conservan dos. Y están arrumbadas en un almacén de chatarra.

Salvar estas máquinas también servirá para mantener viva la histórica reivindicación de recuperar algún día la línea de ferrocarril entre Dénia y Gandia.