Los residentes de las urbanizaciones no quieren extraños. En la Corona de Xàbia, una de las urbanizaciones más exclusivas de la Marina Alta, se ha cerrado ahora un caminito hormigonado que discurre junto a un barranco. Se ha colocado una puerta y un cartel que reza: «Propiedad privada. Prohibido el paso. Acceso solo vecinos». Sin embargo, este paso forma parte del cauce público del barranco. Conecta la parte baja de la urbanización con la alta. Y cuando se separa del barranco discurre junto a un bosque.