La pandemia ha demostrado que hay que recuperar espacios peatonales y de disfrute de los vecinos. Esa es la filosofía que persigue la remodelación de la Plaça de les Pesqueres del Poble Nou de Benitatxell. "Queremos un modelo de municipio verde, amable con el peatón y con espacios para el uso y disfrute de nuestros vecinos y vecinas. Queremos una plaza y, en general, un municipio para las personas y no para los coches”, ha destacado el alcalde, Miguel Ángel García.

La emblemática Plaça de les Pesqueres -antes Plaça Nova- será el primer gran proyecto en adoptar esa fórmula. Se apuesta por la peatonalización y por crear un espacio ajardinado, atractivo y del que disfruten los vecinos. El concejal de Planificación Urbana, Jorge Pascual, ha explicado se llevará a cabo un proyecto de rehabilitación de la plaza a través del ‘Plan Planifica 2020-2023’ de la Diputación de Alicante. La actuación sube a 664.866 euros, de los que la diputación aporta 354.658 y el Ayuntamiento, 135.707. La clave es convertir un espacio ahora sin alma, en el punto neurálgico del pueblo. La integración paisajística, la apuesta por ajardinar y crear un entorno atractivo son las claves.

La importancia de la Plaça de les Pesqueres

La Plaça de les Pesqueres cuenta con importantes dotaciones y equipamientos públicos como el Centro de Salud, el Centro Social y la Escuela Municipal de Música y Danza. También acoge en distintas etapas del año fiestas patronales, conciertos, mercados tradicionales y actos culturales. Pero el tráfico la distorsiona. Predomina el asfalto y hay poco verde. Los coches hacen que la plaza no sea segura para que los niños jueguen con libertad.

Su remodelación aprovecha la topografía y elimina barrera arquitectónicas (será totalmente accesible). Se simulará un espacio abancalado (paisaje típico de la Marina) para ordenar la plaza. Se mantendrá el gran ficus de doble tronco y el pino existentes. De hecho, el ficus funcionará como cubierta vegetal para el futuro auditorio con gradas y al aire libre.

Se creará también un rocódromo que se inspirará en las escaleras por las que se bajaba a Les Pesqueres (los salientes de los acantilados).

Para garantizar un confort climático, se creará una cubierta vegetal con parras, buganvillas, jazmín o glicinias. Todo el alumbrado será de tecnología LED. Las farolas se encenderán con sensores, lo que permitirá ahorrar y reducirá la contaminación lumínica.