Se acabó lo de improvisar una excursión al Penyal d’Ifac de Calp. Hay que planificarla al menos con un día de antelación. Este parque natural sigue la senda de la Cova Tallada, en el Montgó. El pasado verano fue el tercero de cupo de visitas (70 personas de forma simultánea y un máximo de 370 senderistas y de 112 turistas en kayak al día) en esta gruta litoral que pertenece a Xàbia pero a la que se llega por una senda que arranca en les Rotes de Dénia. Del 15 de junio al 15 de septiembre, es imprescindible hacer una reserva telemática para visitar la cueva.

Y eso ocurre también ya en el Penyal d’Ifac. La pandemia ha acelerado la masificación que ya empezaban a sufrir algunos parajes naturales de la Marina Alta. Y ha obligado a restringir el aforo incluso en las playas en verano. El cupo que se ha establecido en el parque natural de Calp es de 300 excursionistas al día. Es fácil de controlar, dado que solo hay una senda para subir a la cima. Y cuenta en su arranque con tornos. Además, es obligatorio hacer la reserva previa con un día de antelación. Si un agente de la autoridad pilla a un senderista que se ha colado, multa al canto.

Otra coincidencia con la Cova Tallada: la senda del Penyal es de ida y vuelta. Los senderistas que van tropiezan con los que regresan. De ahí que se recomiende hacer la excursión con la mascarilla puesta.