"Les Cures a la Vall de Gallinera" es un proyecto que ha cristalizado en los lavaderos de este municipio. Se inició con las entrevistas a 24 mujeres que relataron cómo era el trabajo doméstico invisibilizado y el cuidado nunca reconocido de la familia y de la casa. Las mujeres realizaban una labor imprescindible, pero sorda y dura. De aquellas entrevistas surgió la necesidad de reivindicar ese trabajo invisible en uno de los lugares en los que se desarrollaba, los lavaderos.

La fuente y el lavadero sin techado de Benissili. El patrimonio del agua es uno de los tesoros de la Vall de Gallinera Levante-EMV

El ayuntamiento ha colocado antiguas fotografías de mujeres que se dejaban las manos en esos lavaderos que en pleno invierno amanecían con una lámina de hielo. Trabajo sin rechistar, sin quejarse y sin ningún tipo de reconocimiento. Esa ha sido la realidad de las "tareas" (no eran tareas, sino trabajo con todas las letras) domésticas a las que se relegaba a la mujer. Ahora sale a la luz. La Vall de Gallinera lo hace visible. Las fotografías son un homenaje a las mujeres y a un patrimonio, el de los "llavadors", que sigue vivo.

Las fotografías están en los lavaderos de Benirrama, Benialí, Benissivà, Benitaia y Benissili. Pronto se colocarán más imágenes en los de la Carroja, Alpatró y Llombai. Reivindicar este trabajo en el lugar público en el que se llevaba a cabo es una gran y preciosa iniciativa.

El "llavador" de Benialí Levante-EMV