A sus compañeros hombres la política les provocó algún que otro desvelo, pero a ellas, las pioneras, les quitó literalmente el sueño. «Nos quitábamos horas de dormir y de descanso», confiesa Paulina Silvestre, una de las cuatro mujeres que formaron parte en 1979 de la primera corporación democrática de Dénia. La ciudad les ha rendido ahora homenaje. Y ellas, la citada Paulina Silvestre, Mari Ángeles Colomer, Concha Noguera y Tere Villó, han rememorado cómo se las apañaron en política en unos años en los que la igualdad era pura quimera. «Nosotras cuatro éramos estadísticamente una anomalía», advierte Villó. «La sociedad era muy machista y paternalista», afirma Silvestre. Ellas abrieron el camino.