El proyecto de rehabilitación del Club Social de la Manzanera, edificio costero diseñado por el arquitecto Ricardo Bofill (es uno de los vértices del triángulo que completan la Muralla Roja y el Xanadú), ha «desenterrado» un tesoro marino. En las rocas calcáreas de este litoral, hay una colonia de vermétidos, moluscos protegidos por la Unión Europea y que viven en el mesolitoral (la orilla bañada por las mareas). Las futuras obras deben preservar ese singular y valioso hábitat. El concejal de Medio Ambiente, Juan Manuel del Pino, avanzó ayer a Levante-EMV que el proyecto de rehabilitación se modificará para salvar la colonia de vermétidos. En concreto, lo que se revisará será la escollera prevista para proteger de los temporales el remozado Club Social.

Del Pino precisó que el Servicio de Vida Silvestre de la conselleria de Medio Ambiente debe dar el visto bueno a este proyecto de rehabilitación. El ayuntamiento ha contactado con el Instituto de Ecología Litoral para que valore las posibles afecciones de las obras a los hábitats protegidos por la Red Natura 2000 (este tramo de costa está declarado Lugar de Interés Comunitario). No hay impacto sobre la posidonia oceánica. La colonia que sí que hay que preservar es la de vermétidos. Del Pino señaló que han pedido al Instituto de Ecología Litoral que geolocalice este hábitat concreto para adaptar el proyecto y no poner en peligro a estos valiosos moluscos.

«Tenemos muy claro que debemos conciliar el interés cultural de este edificio, interés que es de alcance internacional, y los valores medioambientales del litoral», recalcó el concejal.

La dirección general de Costas otorgó en 2017 la concesión del Club Social al ayuntamiento. Pero está supeditada a que se inicien las obras. Y, de momento, todo son trámites. Del Pino adelantó que Costas ha accedido a conceder una prórroga de otros seis meses que comienza a contar ahora. Dijo que en ese plazo debe estar el informe del Servicio de Vida Silvestre. El proyecto está adjudicado. Y tiene una dotación de 585.525 euros en el presupuesto que el viernes sacó adelante el gobierno local (PP y Ciudadanos).

Mientras tanto, el otro proyecto en este litoral es el de crear una pasarela para poder llegar desde la cala de la Manzanera al Club Social. Es imprescindible garantizar la accesibilidad. Estas obras sí están sometidas a un informe de impacto ambiental. El concejal de Medio Ambiente avanzó que, si el proyecto no obtiene una declaración de impacto positiva, ya han ideado un plan B. Consistiría en colocar un ascensor junto a las escaleras de piedra (salvan un acantilado de no mucha altura) por las que se baja desde la explanada donde están la Muralla Roja y el Xanadú.