La Policía Nacional de Dénia ha detenido al camarero de confianza de un restaurante de la ciudad tras haberse quedado con 100.000 euros de la caja mediante la manipulación de los tickets de venta.

Según han señalado fuentes de la Comisaría Provincial, el detenido era un ciudadano de origen español y 36 años de edad, que devolvió el importe sustraído.

Las investigaciones policiales comenzaron tras una denuncia de los propietarios del local que al comienzo del 2020 cambiaron el sistema informático de facturación del restaurante. Tras cinco meses de uso, observaron que había una pérdida de dinero que ascendía a unos 100.000 euros.

Tras las pesquisas de la Brigada de la Policía Judicial de Dénia, los agentes determinaron que el dinero desaparecido había sido apropiado indebidamente por uno de los camareros de confianza. Llevaba en el negocio desde 2012 y desde el 2016 era el responsable de las finanzas, debido a la relación de confianza que mantenía con los dueños.

Según el relato policial, fue precisamente ese vinculo, el que permitió idear un sistema para sustraer parte de la recaudación “sin ser detectado manipulando los asientos de los tickets por cada servicio dispensado” que posteriormente el día de descanso “borraba el rastro”. Sin embargo, “el nuevo sistema informático dejó al descubierto todos los movimientos que realizaba”.

Los agentes revisaron las cuentas desde que el detenido asumió la gestión de las finanzas y determinaron que se había apropiado de casi 840.000 euros.

Éste admitió los hechos tras verse descubierto y devolvió los casi 100.000 euros que había detectado el nuevo sistema informático y dinero que se había apropiado desde el año 2020 hasta fue despedido.

Sus ex compañeros de trabajo, destacó la Policía, también notaron que, en pocos meses, desde que el detenido no trabajaba con ellos, el dinero recibido en propinas había aumentado desproporcionadamente, no pudiéndose determinar en este caso la cantidad económica sustraída.

Productos de alta gama, viajes y un piso

En el registro del domicilio encontraron multitud de productos de lujo cuyo precio de mercado sumaba aproximadamente 46.500 euros, como una cazadora valorada en 8.500 euros, pantalones con la etiqueta puesta que costaban 1500 euros cada uno, zapatos por valor de 750 euros o equipos informáticos de alta gama. También observaron que se había realizado diversas reformas de lujo en su domicilio como una televisión integrada en un espejo del vestidor y la instalación de una caja fuerte entre otras.

En el curso de la investigación también se descubrió que había realizado viajes a destinos como Las Vegas, Los Ángeles, Emiratos Árabes, París, Argentina y Méjico, no descartándose que hiciera otros viajes con escalas en otros países. Viajes internacionales de gran valor a los que se llevaba a sus allegados y les costeaba todo.

Así mismo también se tuvo conocimiento de la compra de un inmueble por valor de 180.000 euros. Un nivel de vida muy alejado al de una persona que oficialmente cobraba menos de mil euros mensuales que trabajaba como camarero.

El detenido, de nacionalidad española, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de la misma localidad.