La Diputación de Alicante ha anunciado que ha retomado los trabajos de ensanche y mejor de la CV-745 entre Senija y Llíber, una carretera en la que hace un mes los vecinos de ambas localidades se concentraron para denunciar el parón de los trabajos y cuyo reinicio próximo anunció el diputado de Carreteras, Alejandro Morant, en ese momento.

Morant visitó ayer la obra con el alcalde de Llíber, José Juan Reus, para conocer el estado de las obras que, tal y como ha avanzado, estarán finalizadas en un plazo de cinco meses aproximadamente después de que la aparición de roca en el terreno obligará a paralizarla durante un tiempo.

Con un presupuesto de 920.000 euros, las obras se realizan por dos empresas diferentes, ya que fue planteada en dos fases. Sin embargo, los problemas en la primera fase ahora resueltos han hecho que las dos empresas ejecuten sus correspondientes fases casi la mismo tiempo. Son tres kilómetros y el objetivo es unificar y homogenizar este tramo de escasa sección transversal y dotarlo de un trazado adecuado. El plazo será de “tres o cuatro meses”.