Si los residentes no van al ayuntamiento a empadronarse, es el ayuntamiento el que les toca a la puerta. Esa es la estrategia que ha puesto en marcha el consistorio de Benissa. Va a realizar un exhaustivo trabajo de campo, puerta a puerta, para facilitar el empadronamiento a los 3.000 residentes extranjeros que viven de continuo en el municipio pero no se han inscrito en el padrón. La campaña se centrará en la zona costera.

El gobierno local ha contratado a una empresa para corregir el desfase entre el padrón y los vecinos que sí contabiliza el INE (Instituto Nacional de Estadística). El alcalde, Arturo Poquet, ha revelado que esa diferencia es de aproximadamente 3.000 personas. Poquet considera clave informar a estos ciudadanos de los beneficios de empadronarse. "Adquieren la condición de vecino y, por tanto, acceden al disfrute de derechos que tal condición lleva aparejada: acceder a servicios esenciales como la escolarización, la atención social primaria, la obtención de la tarjeta sanitaria o el derecho al voto".

En estos trabajos participarán cuatro agentes censales, un supervisor de trabajo de campo y un técnico sociólogo..

El alcalde, Arturo Poquet ha manifestado que “con esta iniciativa pretendemos corregir una sustancial diferencia de aproximadamente 3000 personas, entre los empadronados en el municipio y los efectivamente contabilizador por el INE, y por otra parte informar a los residentes sobre la necesidad de empadronarse, pues es a través del empadronamiento es como se adquiere la condición de vecino y, por tanto, se accede al disfrute de los derechos que tal condición lleva aparejados: acceder a servicios esenciales como la escolarización, la atención social primaria, la obtención de la Tarjeta Sanitaria o el derecho a voto.”