Ecologistas en Acción ha hecho público su informe anual de "banderas negras" y concede uno de estos poco estimulantes "premios" a la bahía de Xàbia. Los conservacionistas subrayan que este tramo litoral posee un "gran interés ecológico" y cuenta con valiosas praderas de posidonia oceánica. Pero advierten de que esa riqueza natural está en peligro por los vertidos de aguas residuales, que ocurren sobre todo cuando se producen lluvias torrenciales. El hecho de que miles de toallitas húmedas (un desecho indestructible y contaminante) lleguen al mar y a las playas revela, precisan los ecologistas, el mal funcionamiento de la estación depuradora de aguas residuales.

También denuncian que hay gran cantidad de neumáticos sumergidos en la zona de la Punta de l'Arenal (cala del Ministro). Lo atribuyen a que en el canal de la Fontana hay un puerto deportivo y a que los neumáticos se han utilizado para evitar que las embarcaciones, abarloadas, choquen y se dañen sus cascos. Ecologistas en Acción denuncia que esos neumáticos han acabado abandonados en los fondos marinos.

Además, este colectivo señala que los fondeos masivos de embarcaciones de recreo están dañando la posidonia oceánica. Lamenta también la histórica privatización por parte de un ministro de Franco, Mariano Navarro Rubio (sus descendientes mantienen la concesión), de un tramo litoral de dominio público.

Y critica que la privatización no es un problema heredado del pasado, ya que ahora también se ha cerrado la senda que lleva a la cala del Francés.

Ecologistas en Acción traza las soluciones. Afirma que las administraciones no deben ser tan permisivas con las industrias que fabrican las toallitas húmedas. También pide a los ciudadanos que no las arrojen al retrete. Y exige una gestión eficiente de las aguas residuales y que se creen aliviaderos de aguas pluviales para evitar que cada vez que llueva con intensidad las alcantarillas acaben borboteando residuos.

"El litoral debe ser público y debe gestionarse adecuadamente para mantener los hábitats marinos inalterados, para conservar la biodiversidad y permitir el uso y disfrute de forma sostenible", concluye este informe de 2021 de "banderas negras".