El GPS sigue a pie juntillas aquello de que la línea recta es la distancia más corta entre dos puntos. Y en los pueblos no es así. A veces, el camino más corto es una trampa. El conductor de un tráiler ha estado a nada meterse esta mañana en las estrechas calles del centro urbano de Xàbia. Guiado por el GPS, ha subido por la avenida Trenc d'Alba y, de súbito, se ha topado con la curva cerrada y estrecha que conecta con la Ronda Norte. En ese punto, el tráiler, que transporta flamantes coches, hubiera quedado atrapado. Y hoy, jueves y día de mercadillo y de mucho tráfico en el centro urbano, bloquear esta calle hubiera provocado un lío morrocotudo.

El conductor ha advertido a tiempo que iba por mal camino. Ayudado por la Policía Local, ha dado marcha atrás. En pocos minutos, ha completado la maniobra para escapar de la trampa. Se había metido en una calle, el tramo final de la avenida Trenc d'Alba, en la que hay un cartel que avisa de que está prohibido que entren vehículos pesados. Iba mirando el GPS. Ha podido escapar sin que se armara mucho lío de tráfico y ya ha cogido vías más anchas para salir de Xàbia.

A finales de mayo, ya ocurrió que un tráiler que llevaba cargado un barco quedó atascado en la céntrica avenida Príncipe de Asturias. Entonces la maniobra de hacer marcha atrás fue mucho más complicada. Se prolongó durante más de una hora.