La prehistoria es una aventura. Aloma, una niña de 14 años, viaja en el tiempo y descubre cómo vivían en el remoto paleolítico superior los ocasionales habitantes de la Cova del Comte de Pedreguer, un yacimiento que conserva valiosísimas representaciones de arte rupestre (pinturas y grabados de caballos y espirales). Aloma es la protagonista de un cuento creado por la profesora del IES de Pedreguer Pepa Garcia, el arqueólogo Pasqual Costa, que forma parte del equipo de investigación que en 2011 inició las excavaciones en la Cova del Comte, y Avellà Gràfiques. El relato, ideal para trabajar en los colegios e institutos asignaturas como historia, geografía, ciencias naturales o lengua, es originalísimo y muy ameno. Pepa Garcia ha utilizado un lenguaje que es próximo a los estudiantes. Incluye actividades que ayudan a reforzar el caudal de conocimientos que con naturalidad brota en el cuento.

Sus autores, junto a la presidenta del Institut d’Estudis Comarcals de la Marina Alta, Rosa Seser, y el concejal de Cultura, Ferran Lloret, quien también ha excavado en el yacimiento, presentaron el miércoles esta obra, que lleva por título «Aloma en la Cova del Comte». La asistencia fue notable. En este pueblo la cultura tiene tirón. Sus vecinos están muy orgullosos de que Pedreguer aparezca en el mapa mundial de la prehistoria por esa cueva que guarda pinturas y grabados rupestres y que está declarada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Pepa Garcia y Pasqual Costa han hecho fácil la prehistoria. Todo un logro. Las ilustraciones de Mireia y Rosanna, de Avellà Gràfiques, ayudan mucho. Son directas y magníficas. La maquetación también hace fluir la narración, que engancha desde la primera página a los alumnos. Tanto es así que institutos de Elx, El Pinós, Sant Vicent del Raspeig o Benissa ya han decidido trabajar el próximo curso este relato en sus clases.

En la edición del cuento, han participado el Ayuntamiento de Pedreguer, el Institut d’Estudis Comarcals de la Marina Alta y la Fundació Cirne, que es la impulsora del proyecto de investigación de la Cova del Comte.

Los autores explicaron que durante el confinamiento empezaron a rumiar la idea de crear un material didáctico que abrazara distintas asignaturas y que suscitara en los jóvenes la curiosidad por el patrimonio cultural más próximo. «Vimos que no había materiales sobre la prehistoria y pensamos que con un poco de imaginación podíamos crear un relato corto e ilustrado para trabajar diversos ámbitos en clase», señaló la profesora.

El relato está tan bien trabado y es tan ágil y didáctico que trasciende el mundo de la educación y facilita que cualquier persona eche una ojeada a la prehistoria y al yacimiento de Pedreguer. Aloma lleva de la mano a los lectores por la Cova del Comte, una gruta iluminada también por la magia. Se entra casi reptando por una angosta cavidad y luego se abre la gran caverna, en cuyas paredes relinchan, encabritados, los caballos pintados hace 20.000 años.