«Dentro de poco no podremos ni comprar gel hidroalcohólico». Ana María Badillo, presidenta de Aprosdeco, explicó ayer con toda crudeza la situación desesperada que atraviesa esta asociación sin ánimo de lucro creada hace 47 años y que gestiona los centros ocupacional y de día de la Xara para personas con diversidad funcional intelectual. Los impagos de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, que ya suben a 668.159 euros, han asfixiado a esta entidad. Los 33 trabajadores del centro ocupacional y de día no han cobrado la nómina de junio.

«La conselleria está dando la espalda a Aprosdeco, a las personas con discapacidad intelectual, a las familias, a los trabajadores y a la Marina Alta», denunció Juan Cardona, portavoz de Aprosdeco y padre de uno de los 91 usuarios que acuden a este centro público. «Esto no es un aparcamiento. Aquí se hacen terapias, integración, se sube la autoestima a los chavales y se mejora su calidad de vida», añadió Cristina Serrano, madre de otra usuaria.

El apoyo a esta entidad es total en la comarca. Ayer, en la convocatoria para denunciar que la conselleria no paga las facturas desde noviembre, participaron la concejala de Servicios Sociales de Dénia, Melani Ivars, la de Xàbia, Rita Berruti, y la del Poble Nou de Benitatxell, Isabel Garrido. También estaba previsto que acudiera el alcalde de Gata, Josep Signes, pero está confinado por un contacto con un contagiado de covid-19. Los ayuntamientos de Pedreguer y Ondara también apoyan a Aprosdeco. Todos estos consistorios aprobarán mociones para exigir a la conselleria que enjugue de inmediato la deuda de 668.159 euros.

Los sindicatos UGT y CC OO también respaldan a esta asociación. De hecho, convocarán una concentración en València para exigir al departamento de Mónica Oltra que no abandone a las personas con diversidad funcional de la Marina Alta.

El problema es el laberinto de la burocracia. El contrato de la conselleria con Aprosdeco ha expirado. Se inició hace ya un año y medio largo una nueva licitación. La cosa va despacio. Mientras, la conselleria le dice a esta entidad que está en una situación de «resarcimiento injusto». La asociación debe seguir atendiendo a los 91 usuarios. Para sus familias también es imprescindible este servicio. «Nos dijeron que la factura de noviembre la iban a pagar ya y que estaban en trámite dos o tres más, pero el dinero no llega», dijo Juan Cardona.

«La solución que nos dan es que pidamos un crédito. Pero nos tocaría pagar intereses y somos una asociación sin ánimo de lucro . Una situación así de impagos solo la pueden aguantar las entidades que sí se lucran», advirtió Ana María Badillo.

Mientras, Domitila Martínez, delegada de personal, avisó de que urge el dinero para abastecer la cocina, comprar productos de limpieza y material del día a día. «Nos hemos quedado sin pinturas y los folios los tenemos contados», dijo.

Los representantes de Aprosdeco, ediles de la Marina Alta y portavoces de las familias y los trabajadores A. P. F.