Un clásico de las tardes de domingo del verano: las colas de los turistas que vuelven a la ciudad. A las 18 horas, han empezado a formarse retenciones en el acceso de Ondara a la AP-7 (autopista ahora liberada).

El hormigueo de coches que salen de Xàbia y de Dénia es constante. Los turistas que a partir de esa hora están abandonando estos municipios para regresar sobre todo a València están quedando atrapados en las colas.

El turismo es evidente que ha cambiado. Es más de fin de semana. Muchos visitantes viajan incluso el domingo por la mañana a las playas y calas de la Marina Alta. Vuelven a la tarde y el tráfico es densísimo.

Cada domingo se vive en el tramo de la N-332 de la Marina Alta y en los accesos a la antigua autopista en Benissa y Ondara una monumental operación retorno.

El único carril para incorporarse desde la N-332 a la AP-7 en Ondara se convierte en un embudo. Mientras, la salida de Dénia es un caudal de coches.