Hay que madrugar mucho para encontrar sitio en las calas de la Granadella y la Barraca o Portitxol de Xàbia. De buena mañana, ya empieza el desfile de coches. Los bañistas se ponen el despertador muy temprano y salen de València y los pueblos de su provincia y de Alicante y conducen hasta esta agreste costa. Tal es el tirón de estas calas que esta mañana a las 9 horas los controladores de la empresa Vectalia ya han bajado la barrera. Ya no podía entrar ni un coche más. Los aparcamientos estaban a tope. Una hora después ya no han dejado bajar a los bañistas que estaban dispuestos a caminar un buen trecho para llegar a estas calas. Y lo hacen cargados de hamacas y neveras. A las 10 horas, estas dos calas ya tenían el aforo completo.

Los controladores de la cala de la Barraca le indican a unos turistas que la cala está cerrada al tener el aforo completo A. P. F.

Los controladores han indicado a estos bañistas que Xàbia dispone de otras playas que sí que tenían a esa hora espacio. Pero a las 12 horas la Cala Blanca o Caleta ya estaba al 90 %. Mientras, la playa urbana de la Grava tenía un aforo del 80 % y el Arenal, la única playa de arena de Xàbia, estaba en el 75 %. A esa hora ya no era el tropel de coches de las primeras horas de la mañana. Pero seguían llegando bañistas.

Bañistas que bajaban esta mañana a la Cala Blanca. A. P. F.

Este litoral triunfa. Pero tiene su tope. Y los sábados y los domingos solo los muy madrugadores pueden disfrutar de esta bella costa. Bueno, también llegan a tiempo los que hacen noche en las calas. Cada vez está más de moda el turismo con caravana y furgoneta camper. Los bañistas se despiertan y ya están en el destino. No les pilla la barrera bajada.

Imagen del litoral de la Barraca o el Portitxol tomada esta mañana desde el mirador de la Falzia A. P. F.