Calp mantiene los actos de las fiestas de agosto de la Mare de Déu de les Neus. «No son unas fiestas al uso y los actos que tenemos previstos los podemos adaptar al toque de queda», manifestó ayer la alcaldesa, Ana Sala, a Levante-EMV tras trascender que su municipio es uno de los que el Consell ha propuesto para establecer el toque de queda. Sala recordó que los actos previstos son las presentaciones (se harán dos, de los festeros del pasado año y del actual), conciertos y las cenas de gala. Precisó que ya los habían adaptado al horario del cierre de la hostelería, las 00:30 horas. Por tanto, sostuvo Ana Sala, a la 1 de la madrugada, que es cuando entra en vigor el toque de queda, los festeros y asistentes ya deben estar recogidos en sus casas.

«Estamos peor, mucho peor que el pasado verano. Lo positivo es que no hay fallecidos», dijo la munícipe, que advirtió que el toque de queda es «la solución menos mala». «Evitará que la gente deambule y los botellones. Lo que veo más complicado es que podamos atajar las fiestas en chalés y viviendas. No podemos llegar a todo».

Calp tiene ahora mismo 318 vecinos y turistas que están infectados. La incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes es de 1.363 casos.