El Servicio de Guardacostas de Dénia sorprendió ayer a dos submarinistas que aparentemente estaban realizando pesca ilegal en aguas de la reserva marina del Cap de Sant Antoni. Los guardacostas los identificaron y, una vez realizada la pertinente inspección, confirmaron que portaban equipos de pesca submarina e incluso capturas. Habían pescado dos lubinas, un sargo y dos morrudas.

Se levantó acta para iniciar el expediente sancionador. Se decomisaron los fusiles y los equipos de buceo, así como las capturas, que se han entregado para que no se echen a perder al comedor social de la Iglesia Evangelista de Dénia

La reserva marina del Cap de Sant Antoni se encuentra en un óptimo estado de conservación y es un refugio para la biodiversidad. Se ha logrado que los vecinos, buceadores, pescadores profesionales y navegantes se empapen de las normas de protección de este espacio marino. Además, colaboran activamente con los guardacostas de Dénia y avisan cuando detectan a pescadores furtivos.