Xàbia y el Poble Nou de Benitatxell son los únicos municipios del litoral de la Marina Alta que se han quedado fuera de un toque de queda que sí se aplicará en Dénia, Teulada-Moraira, Calp, Gata, Ondara y Pego. El alcalde, José Chulvi, nada más saber ayer que su municipio quedaba fuera de esta limitación total de la movilidad entre la 1 y las 6 de la madrugada, contató con la conselleria de Sanidad para saber qué criterios se aplicaban. Xàbia, con una incidencia de unos 500 casos por cada 100.000 habitantes, el doble del riesgo extremo, sí cumple por esta parte para establecer el toque de queda. Pero, según le indicaron al alcalde, la tasa de transmisión es inferior a 2. Y ese es el parámetro por el que Xàbia se "salva" de limitar la movilidad nocturna.

Sí, lo de "salvarse" es, según el ayuntamiento, una condena. El ayuntamiento pide "unificación geográfica". Así lo ha dejado claro en un mensaje subido a las redes sociales municipales. Teme que los vecinos de los pueblos limítrofes que tienen que recogerse a la 1 decidan irse a seguir la fiesta a pueblos con medidas más laxas. "Nos preocupan mucho las consecuencias sanitarias, sociales y en materia de seguridad en un verano que ya está siendo complicado para nuestra Policía Local que, además de los servicios habituales, está haciendo frente al control de las medidas sanitarias y a centenares de avisos e incidencias" por botellones y fiestas privadas en viviendas. De hecho, la Policía Local tuvo que disolver en 5 días de la pasada semana, incluido el fin de semana, nada menos que 135 fiestas en viviendas. En una de ellas, se concentraban más de 50 personas.

El consistorio se cura en salud. Avanza que, dado que parece que aplicar el toque de queda es "jurídicamente inviable" en Xàbia, ya ha pedido a la Generalitat y a la Subdelegación del Gobierno que envíen medios policiales para reforzar la vigilancia nocturna y llegue al municipio un alud de gente que huye del toque de queda y busca estas "islas" en las que se puede ir de aquí a allá de noche.