Calp salvó ayer la primera situación complicada del verano. Se rompieron de madrugada de forma simultánea dos colectores de aguas fecales. La fuga llegaba al barranco que desemboca por la calle La Niña en la playa del Arenal-Bol. El ayuntamiento se curó en salud. Levantó una barricada de arena. Y también cerró el tramo de playa donde desemboca el barranco. Era llamativa la imagen de la playa, atestada a ambos extremo del precinto. Mientras, un socorrista estaba muy atento y no dejaba que nadie se colara en el tramo cerrado.

La empresa Aguas de Calpe se puso en seguida manos a la obra. Empezó a reparar las dos tuberías. El agua fecal no llegó a la parte del barranco donde ya está encauzado con marcos de hormigón (la zona de la calle la Niña). Se evitó, por tanto, que los vertidos contaminantes alcanzaran la playa, lo que hubiera supuesto un auténtico desastre. El tramo de baño cerrado de la desembocadura se reabrió a las 14 horas.

La avería simultánea revela que los colectores soportan ahora, que el municipio está a tope de ocupación y turistas, una enorme presión.