Una de las calas más bonitas de la Comunitat Valenciana. Ahí todos coinciden. Y con una historia fascinante que explica sus dos nombres: cala del Tangó y del Pope. Tangó alude a la plataforma de salvamento de náufragos ("tangón") que se instaló en 1899 en este litoral del cabo de Sant Antoni. Y Pope recuerda a una figura que ha quedado grabada en el imaginario colectivo de Xàbia: un sacerdote ortodoxo de luengas barbas, huido de la revolución bolchevique, que se refugió en este pueblo y que todos los días del año acudía a esta cala, se desvestía y se zambullía.

Esa playa ha desaparecido totalmente. Y la conselleria de Obras Públicas (este litoral está en dominio portuario) la da por perdida y ha iniciado el proceso para adjudicar las obras para colocar aquí, que es donde arranca el maltrecho dique de abrigo del puerto de Xàbia (los temporales lo han dañado), piedras de escollera de 4,5 toneladas.

Ecologistes en Acció de la Marina Alta ya ha exigido la paralización "urgente" de la adjudicación de esas obras y que se cambie el proyecto y se regenere la playa. También reclama que se demuela el restaurante construido en los años 70 en la cala. Los ecologistas han presentado alegaciones contra la petición de este negocio a la Dirección General de Puertos (depende de la conselleria de Obras Públicas) para que se le renueve la concesión.

Ecologistes en Acció asegura que el proyecto de las grandes piedras de escollera presenta deficiencias. Advierte de que no se ha realizado un estudio geotécnico. Y precisamente uno de los problemas de esta costa es el de los desprendimientos en los acantilados del cabo de Sant Antoni. Afirma también que no existe informe de impacto ambiental ordinario realizado por la autoridad ambiental competente, en este caso el Servicio de Vida Silvestre y Red Natura 2000.

El proyecto cuenta con un informe de impacto ambiental favorable efectuado por la subdirección general de Puertos. Pero los ecologistas puntualizan que la afección de las obras deben analizarla expertos en medio ambiente. Y recuerdan que este litoral forma parte del parque natural del Montgó, de la reserva marina del cabo de Sant Antoni, de la Red Natura 2000 y del LIC (Lugar de Interés Comunitario) del Montgó. El valor natural de esta costa es incontestable.

También afirman que la construcción del puerto no significó la regresión de la playa. La atribuyen a que se levantara en los años 70 un restaurante que "obstruye la cuenca de deyección del barranco que desemboca en la cala del Pope". "Se interrumpió el proceso geológico natural de aportación de piedras, grava y arena que hacía posible la existencia de esta cala", sostiene Ecologistes en Acció, que subraya que este negocio "imposibilita que la ciudadanía pueda disfrutar de un acceso al baño en el cabo de Sant Antoni".

Los ecologistas aseveran que la regeneración de la cala, al contrario de lo que dice Puertos, sí es posible. Y piden que "se eliminen los obstáculos artificiales construidos en medio de este barranco, es decir, que se demuela el restaurante".