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Cierra en plena campaña turística en la playa de Xàbia al no hallar personal

El empresario, que regentaba una heladería en el paseo del Arenal, avisa de que la falta de trabajadores es un problema generalizado de la hostelería

El local del paseo de la playa del Arenal, meollo turístico de Xàbia, cerró el pasado 15 de agosto. | A. P. F.

Sorprende que en plena campaña turística un local de primera línea del paseo del Arenal de Xàbia, uno de los meollos turísticos de la Comunitat Valenciana, baje la persiana y cuelgue el cartel de «se traspasa». Pero todavía sorprende más que el empresario haya colocado otro cartel más explícito. Dice: «Cerrado por falta de personal».

Este diario se ha puesto en contacto con el empresario que confirmó que el domingo 15 de agosto, en el clímax de la temporada de verano, decidió cerrar su negocio, una heladería. Explicó que la ha mantenido abierta tanto en verano como en invierno durante «diez «maravillosos años». «Pero no encontraba a trabajadores y me he visto forzado a cerrar y traspasar el negocio».

Precisó que el encargado que tenía se marchó por cuestiones personales a su país, Rumanía, a principio de año. Tenía plena confianza en este trabajador. «Y luego me ha costado mucho encontrar otro encargado y trabajadores». Este empresario convino que el cierre de su negocio no es una mera anécdota. Aseguró que el sector de la hostelería se enfrenta al «grave problema» de la falta de trabajadores.

El verano deja, desde luego, luces y sombras en la hostelería. El sector ha funcionado como un tiro. Era un milagro llamar el mismo día y tener mesa para comer o cenar. Las reservas se tenían que hacer con más antelación. Este diario ya relató el caso del Restaurante Mena de les Rotes de Dénia, uno de los más solicitados. Para tener mesa en fin de semana había que llamar y reservar dos semanas antes.

Pero la gran sombra del sector, que restaurantes como el Mena esquivan manteniendo contratada a la plantilla todo el año, es el de la falta de trabajadores. Los negocios necesitaban como el comer camareros y cocineros. El sector servicios ha tirado del empleo. Pero los trabajadores prefieren escapar de la temporalidad. Además, un problema que arrastra la hostelería desde hace años es el de los bajos sueldos y las agotadoras jornadas laborales del verano.

Hay, claro, honrosísimas excepciones. El Mena da ejemplo manteniendo a la plantilla todo el año. Mientras, este diario también reveló que el grupo Carnaval de Xàbia cerró sus dos restaurantes un día en pleno agosto para dar descanso a su exhausta plantilla. Estos empleados tienen, claro está, sus días libres. Pero la hostelería ha funcionado con tanta fuerza que no había respiro.

La presión de un verano como el actual también empuja a los profesionales a buscar trabajos que escapen de ese estrés de julio y agosto. No es un mito que la hostelería es muy sacrificada. Y luego hay otro problema que surgirá más pronto que tarde: la falta de relevo generacional en los negocios familiares.

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