Los controles rutinarios de tráfico son una caja de sorpresas. Lo mismo se sorprende a un narco de medio pelo, a un conductor que se ha pasado de la raya con el alcohol o las drogas o a un delicuente con orden de búsqueda y detención internacional. Los agentes de la Policía Local de Dénia pillaron ayer en un control en la avenida Consolat del Mar a un delincuente sobre el que pesaba una euroorden emitida por un juzgado de Croacia. Al identificarlo, "saltó" la alerta. El conductor, según figuraba en la euroorden, era "peligroso" y le constaban delitos de estafa, fraude y falsificación. Además, los agentes le requisaron marihuana que llevaba oculta en el vehículo. Los policías lo arrestaron y llevaron a la comisaría de la Policía Nacional de Dénia.

Los agentes también realizaron un atestado a otro conductor que se negó a someterse a las pruebas de alcoholemia. Y denunciaron a otro conductor que incumplía el artículo 384 del Código Penal ya que iba al volante sin tener permiso de conducir.