Ya no se dan los madrugones de julio y agosto. Y los controladores tampoco bajan la barrera a las 10 y las 9 de la mañana. Pero los bañistas de un día siguen viajando desde València y los pueblos de esta provincia a disfrutar de las recoletas calas de la Granadella y la Barraca, en Xàbia. Estas playas tienen tirón también en septiembre. Y se llenan.

Este último fin de semana han registrado una notable afluencia de bañistas. A las 10 de la mañana, la Granadella ya bullía de turistas que, para aparcar el coche, tenían que subir bien arriba de la zigzagueante calle Pic Tort.

Sobre las 12 horas del sábado y el domingo, los controladores bajaron la barrera y cerraron durante un par de horas estas calas. En ese lapso, empiezan a irse bañistas y se libera aparcamiento.

Los turistas de un día, que acuden sobre todo desde València, todavía aprovechan que luce el sol y que el agua del mar está espléndida para hacer una fugaz escapada. Mientras el tiempo aguante, estas calas seguirán atrayendo a bañistas y a aficionados al kayak y al paddel surf.