La Iglesia ha alquilado la Casa Abadía (la antigua residencia del párroco) de Gata de Gorgos a una empresa que abrirá un velatorio. Los vecinos ya han visto movimiento en este edificio de la Plaça de l'Església. Y ha surgido el debate. Un sector de la población rechaza que esta lúgubre actividad funcione en pleno centro del pueblo. Estos detractores del proyecto han presentado en el ayuntamiento un escrito avalado por 34 firmas. Advierten de que un velatorio en esta céntrica plaza causará "un grave impacto emocional y devaluará las viviendas colindantes y cercanas". También afirman que esta actividad "interrumpe el normal desarrollo de la vida en el municipio". "Podría ocasionar problemáticas diversas en lo referente al paso de los niños y niñas de camino a la escuela y en el acceso a diferentes partes del municipio".

Estos vecinos exigen al ayuntamiento que suspenda la apertura del velatorio. Y reclaman más información para saber exactarmente cómo puede influirles ese negocio.

Desde el ayuntamiento, se ha explicado a Levante-EMV que los técnicos municipales han revisado el proyecto y se ajusta a la normativa urbanística. Precisan que el consistorio no tiene más opción que otorgar la licencia. También aclaran que el velatorio tendrá solo capacidad para 17 personas.