En la historia milenaria del yacimiento romano de Banys de la Reina de Calp, tres años son un suspiro. Y ese suspiro es lo que ha estado en vigor la declaración de este enclave arqueológico como Bien de Interés Cultural (BIC). Una empresa recurrió el decreto del Consell del 19 de octubre de 2018 por el que declaraba BIC este yacimiento y otros de valor arqueológico y paleontológico de la Comunitat Valenciana. Y el Tribunal Superior de Justicia le ha dado la razón. El Consell, según la sentencia, se ha dormido en los laureles. Tenía 20 meses para acabar los expedientes y no lo hizo.

«Es un error formal y ahora la Generalitat recurrirá en casación e iniciará de nuevo el procedimiento, pero lo que significa la anulación del BIC de Banys de la Reina es que el suelo vuelve a ser urbano», advirtió ayer el concejal de Urbanismo de Calp, Juan Manuel del Pino.

Que estos 15.016 metros cuadrados de primera línea de playa se queden sin protección abre un frente que el BIC había cerrado. Los propietarios pueden volver a pedir licencia para construir.

«Siempre hemos estado entre la espada y la pared. Los tribunales dicen que los dueños tienen derechos urbanísticos, y la dirección de Patrimonio de la conselleria de Cultura nos insiste en que no podemos dar licencia», señaló Del Pino, que subrayó que el ayuntamiento trabaja en un plan especial para preservar y musealizar el yacimiento.

«La declaración de BIC nos daba más respaldo», indicó el concejal, que recalcó, no obstante, que lo importante para blindar para siempre este yacimiento es conseguir que los terrenos pasen a ser de titularidad pública. Dijo que deben involucrarse en expropiarlos la conselleria, la diputación e incluso al Estado.

«Los propietarios tienen sus derechos, eso es innegable. La clave es saber cómo compensarles. Se puede hacer con aprovechamiento urbanístico o con dinero», insistió el edil.

Banys de la Reina es uno de los yacimientos romanos más importantes de la Comunitat Valenciana. Los magníficos mosaicos «opus tessellatum» y «opus sectile» revelan la suntuosidad de la villa romana del siglo I y II. Se han sacado a la luz los vestigios del vicus (pequeña concentración de casas), las termas y los viveros de pescado. También se han hallado restos de una basílica paleocristiana. Los únicos yacimientos similares en esta orilla del Mediterráneo son los de l’Illeta dels Banyets de Campello y la Punta de l’Arenal de Xàbia.

Mientras, Calp es pionera en aplicar fórmulas urbanísticas en las que la administración pública y los promotores van de la mano. El pleno del lunes dio luz verde a un convenio urbanístico para desarrollar un complejo inmobiliario en una parcela dotacional de 5.900 metros cuadrados. Está en la calle Teulada, cerca de la playa de la Fossa. Este convenio, el primero de este tipo en la Comunitat Valenciana, compensa precisamente la permuta realizada en 2003 de una de las parcelas de Banys de la Reina. Pasó a pertenecer al ayuntamiento. Ahora, del suelo dotacional, se destinan 2.200 m2 a uso hotelero (el promotor hará un hotel de 15 plantas) y 1.500 m2 a edificios dotacionales (podrá abrirse el reivindicado segundo centro de salud de Calp). En el subsuelo, se crearán aparcamientos de uso público y privado. Al promotor se le compensa con edificabilidad en este suelo los 8 millones de su trozo de Banys de la Reina y el coste de poner en pie este complejo.