¿Qué hace un arqueólogo recorriendo de punta a punta las playas de Dénia en agosto y principios de septiembre? Toni Vergel ha inspeccionado el litoral y ¡bingo! Ha hallado vestigios de ocho nidos de ametralladoras de los 18 que la Dirección de Defensa de la Costa del gobierno de la II República construyó durante la Guerra Civil entre el Molinell y la Punta Negra, en les Rotes. Su investigación sobre el terreno, completada con la consulta de documentos de la época, cartografía y testimonios de historia oral, ha significado dar un paso enorme en la memoria histórica y en el conocimiento de la línea defensiva que hizo frente a los ataques del ejército golpista franquista. Hasta ahora solo se conocían dos casamatas, la de les Deveses y la de Santa Anna. Sus restos son visibles. Se citaban en la obra «Arquitecturas para la defensa de la costa mediterránea (1936-1936)», que dirigió Andrés Martínez Medina.

Hallan vestigios de ocho nidos de ametralladoras en las playas de Dénia

Dénia estuvo durante la guerra en el punto de mira de la aviación y la armada franquistas. Sufrió terribles bombardeos en los que murieron 32 vecinos. El primero, el 13 de agosto de 1937, llegó desde el mar. El temible crucero Canarias cañoneó el puerto y la ciudad.

Hallan vestigios de ocho nidos de ametralladoras en las playas de Dénia

Toni Vergel y el director del Museo Arqueológico de Dénia, Josep A. Gisbert, desvelaron el jueves, en una de las conferencias del ciclo «La defensa en tiempos de guerra (1936-1939)», el resultado de las inspecciones sobre el terreno, que también han permitido sacar a la luz lo que queda de tres cuarteles de carabineros, cuerpo de vigilancia de costas y fronteras que se mantuvo fiel a la República. Uno de esos cuarteles se ha reconvertido en una urbanización de adosados.

Hallan vestigios de ocho nidos de ametralladoras en las playas de Dénia

Toni Vergel explicó que los nidos de ametralladoras funcionaban como una suerte de «muralla». «Allá donde llegaban los tiros se construía la otra casamata», dijo el arqueólogo, que subrayó que el objetivo de la Dirección de Defensa de la Costa era no dejar desguarnecido ningún tramo del litoral.

La cartografía de la época marca 18 nidos de ametralladoras. El primero, en el Molinell y todavía en el término de Oliva, vigilaba el arranque por el norte de la costa dianense.

El arqueólogo ha encontrado vestigios de ocho de estas casamatas: la citada del Molinell, la de la playa de Santa Anna, dos en les Deveses, la de los Patos, la de Sorts de la Mar, la de la escollera norte del Puerto y la de la Marineta Cassiana. De estas dos últimas, quedan escasísimos restos. En el dique y en el paseo marítimo, hay pedazos dispersos del característico hormigón armado que se utilizó en estas robustas construcciones. «La investigación sigue en curso. Lo mejor está por venir», vaticinó el arqueólogo.

El terrible temporal Gloria de enero de 2020 desenterró vestigios de nidos de ametralladoras. Las casamatas se dinamitaron en los años 50. A la dictadura franquista le preocupaba que los turistas descubrieran ese pasado bélico. Pero la destrucción continuó en épocas recientes. Las obras del gasoducto reventaron una que estaba dentro del mar.

El director del Museo Arqueológico recalcó que en esta investigación son fundamentales las fuentes orales. Además, están las fotografías. Hay una de un nido de ametralladoras que está en el mar, a pocos metros de la orilla, y sobre el que posan los bañistas. Se hallaría en la playa de les Bassetes. Los restos están sumergidos.