¿A la segunda irá la vencida? La Audiencia de Alicante intentará mañana lunes poner en marcha el juicio por la presunta trama de las basuras de Calp, una de las piezas separadas del llamado caso Brugal. El pasado mes de febrero este caso de corrupción tuvo que suspenderse a causa de la covid, al plantear las defensas que la sala donde se iba a celebrar la vista no reunía condiciones sanitarias de ventilación y de distancias de seguridad para evitar contagios. Eran unos meses en los que la pandemia estaba fuera de control en la provincia.

La sección segunda se trasladará ahora para el juicio al salón de actos de los juzgados de Pardo Jimeno, la sala más grande de todas las sedes judiciales. Cuenta con aparatos purificadores de aire para garantizar un ambiente limpio.

En el banquillo se sientan el empresario Ángel Fenoll y su hijo, Antonio Ángel; el excalcalde de Calp, Javier Morató; el exedil y exdiputado provincial Juan Roselló y su mujer, Amparo Femenía, así como su cuñado, Francisco Artacho; el también exconcejal Fernando Penella, y el técnico responsable de la concesión, Juan Cervantes. Se les acusa de haber urdido un sistema para facturar de más al ayuntamiento entre 1999 y 2012 por las basuras que entraban en el vertedero local. El escrito de acusación precisa que los políticos habrían percibido a cambio de hacer la vista gorda con el pesaje de la basura comisiones del adjudicatario de 600.000 euros. Se estima que el perjuicio a las arcas municipales subió a 4,2 millones.

Se les acusa de los delitos de cohecho, malversación de caudales públicos, prevaricación y blanqueo de capitales por haber adquirido diversas fincas y bienes con el dinero percibido con los sobornos. A los políticos se les reclama penas de hasta diez años de prisión, mientras que para Fenoll la condena solicitada es de siete años de cárcel y para su hijo de 22 meses.

Las cuestiones previas centrarán el lunes la primera jornada del juicio. Las defensas plantearán posibles nulidades y las acusaciones les darán la réplica. De nuevo, se discutirá sobre la validez de las escuchas que dieron inicio al caso Brugal.