El temporal golpea todo el litoral de Dénia (hay bandera roja en todas las playas, excepto en el Raset y la Marineta Cassiana, que ondea la amarilla) y las olas están poniendo a prueba los muros que se han construido para proteger las casas de primera línea en la desaparecida playa de les Deveses. El mar acomete directamente contra estos parapetos. Ya hace tiempo que aquí no queda ni pizca de arena entre el mar y las viviendas. Los muros, que actúan como un dique, aguantan el impacto, pero el peligro es que ocurra lo de siempre, que el mar los socave. Estos parapetos se suelen construir inclinados. Así rompen las olas. Pero estos muros son verticales y las olas dan de lleno.

Los vecinos piden desde hace años que se lleve a cabo el proyecto de regeneración. El ministerio para la Transición Ecológica está en ello. El proyecto prevé construir tres espigones que se adentrarán en el mar (el más largo, en forma de «L», será de 500 metros, de los que 410 asomarán sobre el agua). Luego se verterán 600.000 metros cúbicos de arena. Pero mientras llega esa obra los temporales siguen amenazando las casas de primera línea. La borrasca Gloria de enero de 2020 ya causó en estas viviendas grandes daños. Los dueños las han reparado y han reconstruido el parapeto que es lo único que separa las casas de la furia del mar.

Imagen tomada esta mañana de la desaparecida playa de les Deveses A. P. F.