"Sí, ha habido errores. Es lo normal cuando se implanta un sistema tan avanzado como este". El concejal de Medio Ambiente de Pedreguer, Ferran Lloret, ha defendido hoy el sistema puerta a puerta de recogida de basura que ha puesto en marcha en el municipio. Ha admitido errores, como el de no habilitar suficientes puntos de recogida para las fincas (ahora se han creado tres más). Pero ha afirmado que el 95 % los vecinos (unas 700 familias) ya se han adaptado a la eliminación de los contenedores y a sacar a las puertas de las casas en cubos con chips cada fracción de basura un día determinado de la semana (la orgánica tres días). Ha revelado que una de las incidencias más comunes es que se continúe depositando en bolsas de plástico los residuos de cartón y papel. "Se contamina la fracción", ha precisado.
El concejal ha aseverado que este sistema permite reciclar más e identificar quién genera más basura. Y esto, ha subrayado, es clave para uno de los objetivos de este nuevo modelo de recogida de basura: aprobar una ordenanza municipal de fiscalidad progresiva y que pague menos basura quien menos genera. Ha defendido que este sistema está extendido en los países europeos y fomenta el reciclaje y el cuidado del medio ambiente.
El edil ha leído un informe con los datos de recogida de basura y reciclaje. Lo ha hecho en el pleno extraordinario que forzó el PSPV (se sumó el PP) para que el gobierno local, de Compromís, explicara cómo está funcionando este nuevo modelo. Las explicaciones no han convencido a la oposición. El portavoz del PSPV, Guillermo Salvador, ha criticado que este servicio esté privatizado. Ha reprochado al gobierno local que eliminara los contenedores de un día para otro.
Mientras, el concejal de la CUP David Prats ha afirmado que su partido apoya este modelo, pero no que el precio del servicio se haya duplicado. Ha lamentado que no se hubiera realizado un proceso más abierto con la ciudadanía para perfilar mejor el nuevo sistema.
El portavoz del PP, Juan Gayà, ha señalado que se ha creado un problema con los ciudadanos y las empresas. "Estamos de acuerdo con la recogida puerta a puerta, pero se puso en marcha en pleno agosto y sin planificar bien. La faena no está bien hecha", ha denunciado.
