Los vecinos de Benissa han mostrado su rechazo al colegio privado que la Fundación Abargues de la localidad quiere instalar en unos terrenos de su propiedad en la carretera que une el municipio con Xaló.

Esta entidad tiene en marcha una solicitud para habilitar ese centro privado con capacidad para 650 alumnos en una parcela de 38.000 metros cuadrados, un suelo calificado como no urbanizable y le ha obligado a presentar una declaración de interés comunitario ante la Conselleria de Territorio.

Este proceso incluye un plazo de exposición al público del proyecto y un grupo de vecinos ha presentado alegaciones a este centro, un documento al que ha tenido acceso Levante-EMV.

Según los vecinos, la entidad dispone de «más de 63.000 metros cuadrados» de los cuales 23.000 están en suelo urbano, y cita en sus alegaciones que en varias de ellas, que se encuentran en término municipal de Calp «son compatibles con el uso educativo privado». Por ello, concluyen, «no tiene la necesidad de emplazar esta actividad en el medio rural».

En otra parte, se refieren a las infraestructuras educativas existentes en Benissa, y es que la Fundación alega en su propuesta de actuación que hay falta de plazas en el municipio.

A este respecto, señalan que en la localidad «los alumnos no tienen alternativa para asistir a un centro público entre 0 y 2 años» (la única opción es la guardería que gestiona la propia Fundación). Y afirman que estos se debe a «la tardanza de la administración en el incremento previsto de plazas públicas» en ese tramo de edad.

Además, consideran que la propuesta del centro «no tiene una utilidad o interés social» y no dispone de características «diferenciadoras de la oferta educativa actual» así como que se han producido de forma pública «muestras de desacuerdo» al proyecto.