El Club de Campo Tosalet de Xàbia languidece. La vegetación ha campado a sus anchas por los 32.700 metros cuadrados del espacio que antaño acogió a la flor y nata de la Comunitat.

Cuatro pistas de tenis, paddle, squash, dos piscinas (una de ellas climatizada y otra olímpica) y su restaurante fueron la envidia de cualquier zona residencial. Hasta tuvo una ermita donde en verano el párroco de Xàbia ofrecía misa.

Pero todo se vino a abajo en 2001. Era financieramente insostenible, entre otras, porque ya todas las viviendas de la urbanización contaban con piscina propia. Desde entonces hasta ahora.

Levante-EMV ha podido contactar con fuentes próximas a la propiedad, quienes apuntaron que se han perdido proyectos «muy interesantes» a nivel turístico para Xàbia. Pusieron cifras, hasta una decena de inversores mostraron interés en adquirir el suelo y convertirlo por ejemplo en centro de alto rendimiento deportivo. Pero, estas fuentes criticaron que todas las propuestas «han sido rechazados de plano» por los técnicos municipales.

Una de las últimas veces fue en 2012, una solicitud para crear una zona sociosanitaria para personas mayores, desde la propiedad «no tienen constancia» que se tramitara procedimiento alguno.

Además, en los últimos tres años, han pedido «la declaración de compatibilidad urbanística para actividad asistencial y centro deportivo».

A respecto, la hasta ayer concejal de Urbanismo, Isabel Bolufer, aseguró que los terrenos están calificados en el Plan General del 90 (vigente en la actualidad) deportivo-hostelero y «no permite el uso residencial». La edil explicó que en varias ocasiones le ha propuesto a la propiedad que «debe presentar una solicitud de modificación del Plan General». Algo que según remarcó «no ha hecho».

Mientras tanto, en el antiguo Club de Campo s aún se puede escuchar el bote de las pelotas de tenis en las pistas, o el eco de las glamurosas fiestas que acogían los salones del restaurante.