La mayoría de los acusados por el caso de las basuras de Calp, una pieza separada del llamado caso Brugal, se han acogido a su derecho a no declarar o sólo han respondido a las preguntas de sus defensas para negar las acusaciones. Únicamente ha respondido a todas las partes el que fuera técnico de la contra municipal, Juan Cervantes, que ha asegurado que llevaba alertando de irregularidades en el funcionamiento de la planta desde el año 2003.

En el banquillo se sientan el empresario Ángel Fenoll y su hijo Antonio Ángel; el exalcalde de Calp, Javier Morató; el exedil y diputado provincial Juan Roselló, su mujer Amparo Femenia y su cuñado Francisco Artacho; el también exconcejal Fernando Penella; y el técnico responsable de la concesión Juan Cervantes. Se les acusa de haber urdido un sistema para facturar de más al Ayuntamiento de Calp entre 1999 y 2012 por las basuras que entraban en el vertedero de la localidad y por los que los políticos habrían percibido comisiones del adjudicatario del servicio y que ascenderían a 600.000 euros. Se estima que el perjuicio a las arcas municipales fue de 4,2 millones.

Se les acusa de delitos de cohecho, malversación de caudales públicos, prevaricación y blanqueo de capitales por haber adquirido diversas fincas y bienes con el dinero percibido con los sobornos. A los políticos se les reclaman penas de hasta diez años de cárcel, mientras que para Fenoll la condena reclamada es de casi siete años de prisión y para su hijo, 22 meses

Ni el empresario Ángel Fenoll, ni el ex alcalde Javier Morató han querido responder a ninguna pregunta. Ni de la Fiscalía, ni de sus propias defensas. Tampoco lo han hecho ni Artacho ni Amparo Femenia. Todos se han declarado inocentes.

Por su parte, el que fuera diputado provincial y exconcejal de Calp Juan Roselló aseguró a preguntas de su abogado que su patrimonio procedía de la actividad de sus empresas, así como del sueldo de los diferentes cargos que percibió por su etapa en la Diputación. Roselló ha negado haber percibido comisiones de la empresa Ángel Fenoll y ha asegurado que no tenía ninguna responsabilidad política en la gestión de los residuos urbanos del municipio.