«Es una inversión que el Consistorio no puede afrontar», así de rotunda se mostró ayer la concejal de Territori de Dénia, Maria Josep Ripoll, para defender que el Ayuntamiento vaya a contratar una Empresa de Servicios Energéticos que entre otras asumirá la renovación total de las 4.758 farolas del alumbrado público del municipio.

Esta es una de las grandes cifras de un contrato que el gobierno local presentó ayer y que pretende ser la puerta de entrada de Dénia al cumplimiento de dos de los 17 ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) en su aplicación en la ciudades.

Ripoll explicó que este contrato, que tendrá una duración de 15 años, comprende tanto el mantenimiento del alumbrado público, como el de las instalaciones deportivas y el suministro eléctrico y factura de todos los edificios municipales.

Pero también supondrá la instalación de paneles fotovoltaicos en dos de esos edificios: el pabellón de Joan Fuster y el Trinquet. Todo esto constituirá, destacó la edil, la base de una comunidad energética dentro de la ciudad, que pueda atender y dar servicio a las personas más vulnerables.

Por su parte, el concejal de Hacienda, Paco Roselló, destacó que el contrato tendrá un coste anual de 670.000 euros (sin iva) y que la adjudicataria deberá acometer una inversión de 2,5 millones de euros, que recuperará con el ahorro que se consiga en la factura de la luz del Ayuntamiento.