La Muralla Roja, el laberíntico edificio situado en el litoral de la Manzanera de Calp y diseñado en 1973 por Ricardo Bofill, ya era archiconocida. Pero ahora, tras "colarse" en la exitosa serie coreana emitida por Netflix "El juego del calamar", su repercusión es estratosférica. La ficción de Hwang Dong-hyuk es una de las más vistas de toda la historia. Las escenas inspiradas en la arquitectura de la Muralla Roja las han visto millones de telespectadores.

La alcaldesa de Calp, Ana Sala, envió el pasado día 3 una carta a la productora Siren Pictures en la que le trasladaba sus felicitaciones por el "inmenso éxito" de una serie que "ha atrapado a millones de espectadores". La munícipe invita en la misiva al equipo de producción y al elenco de la serie a visitar Calp y "conocer de primer mano" el edificio. Advierte de que así podrán comprobar "las grandes similitudes" entre la icónica Muralla Roja y los escenarios de la serie.

La Muralla Roja forma parte junto al Xanadú y al Club Social del triángulo más singular de la arquitectura diseñada en Calp por el arquitecto Ricardo Bofill. Este conjunto está en trámite de declararse Bien de Interés Cultural. La Muralla Roja también ha inspirado videojuegos y numerosas marcas han grabado aquí anuncios. Triunfa en Instagram. Eso sí, los vecinos (cuenta con 50 apartamentos) son reacios a que los curiosos se cuelen a tomarse fotografías. En la finca hay carteles que advierten de que es una propiedad privada y que prima la intimidad de los residentes.