El dinero no cae del cielo. Un promotor de Dénia, que en 2014 estaba en apuros económicos y no tenía liquidez para acabar una promoción inmobiliaria de 12 viviendas, vio la luz cuando dos mujeres le dijeron que iban a invertir en esa obra. Le aseguraron que una de ellas iba a heredar una fortuna y que inyectarían dinero para acabar la promoción. Entre los meses de marzo y agosto, según consta en el escrito de acusación del Fiscal, el constructor entregó a estas mujeres 83.000 euros. Ese dinero era para los trámites de la herencia. El promotor nunca lo recuperó. Y ahora llega el juicio.

El lunes se juzgará a estas dos mujeres en la Audiencia Provincial de Alicante. La Fiscalía pide para cada una de ellas una pena de prisión de 4 años por un delito de estafa.