La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Calp ha acordado esta mañana declarar el año 2023 como el “Año Bofill” en Calp coincidiendo con el 50 aniversario del final de la contrucción del edificio la Muralla Roja. Esta propuesta será elevada al pleno y pretende ser un reconocimiento a todo el complejo arquitectónico de La Manzanera ideado por el arquitecto Ricardo Bofill.

Se prevé que a lo largo de 2022 se elabore un calendario de actividades para conmemorar la efeméride y se contempla invitar a Ricardo Bofill a participar en la iniciativa.

En 1962, el Taller de Arquitectura de Ricardo Bofill comenzó a diseñar un plan maestro para un complejo turístico en Calp, frente al Penyal d'Ifac. Se les encargó el diseño y construcción por etapas de condominios, apartamentos, viviendas unifamiliares, un pequeño hotel, bar, restaurantes e instalaciones deportivas.

Las cualidades especiales del paisaje, formado por terrazas de piedra, bancales, y su ubicación sobre el mar determinaron el proyecto que consta de diversos edificios: Plexus. Muralla Roja, Xanadú y Anfiteatro.

El complejo de viviendas familiares “Plexus", de 1966, situado en la parte alta de la parcela de La Manzanera, fue uno de los primeros proyectos construidos durante la época del desarrollo turístico español. Plexus representa un esfuerzo por inscribirse al máximo en su entorno natural, siguiendo el mismo método utilizado en la construcción de las terrazas de piedra que definen los terrenos agrícolas de la zona.

Anfiteatro, que se asoma a la bahía y al Penyal d'Ifac es otro de los edificios diseñados por Bofill Levante-EMV

La Muralla Roja”, contruido en 1973, recrea el laberinto de una casbah en referencia a las arquitecturas populares del mundo árabe mediterráneo, en particular a las torres de adobe del norte de África.

Las formas del edificio evocan claramente una estética constructivista, creando un conjunto de patios interconectados que permiten acceder a los 50 apartamentos, que incluyen estudios de 60 metros cuadrados, y apartamentos de dos y tres dormitorios de 80 y 120 metros cuadrados respectivamente. En las terrazas hay solariums, una piscina y una sauna utilizadas únicamente por los residentes

El Xanadú, una finca de atrevido diseño y que también concita el interés de los aficionados a la arquitectura Levante-EMV

Las superficies exteriores están pintadas en varios tonos de rojo para acentuar el contraste con el paisaje; los patios y las escaleras, sin embargo, están tratados con tonos azules, como el cielo azul, índigo, violeta, con el objetivo de producir un contraste más o menos pronunciado con el cielo o, por el contrario, un efecto óptico de fusión con el mismo.

El edificio “Xanadú”, de 1971, parte de la estructura de un castillo. Cada apartamento se compone de tres cubos correspondientes al espacio de salón-estar, dormitorios y zona de servicios. Estos tres cubos se agrupan en torno al eje vertical de la escalera, que les sirve de apoyo. Los cubos vertebran la circulación determinada sobre una trama ortogonal, que da paso a terrazas internas protegidas para evitar el intenso calor, los techos hiperbólicos están diseñados para ofrecer mejores vistas.

El conjunto se completa con “El Anfiteatro”, creado en 1983, formado por 27 apartamentos con piscina comunitaria y solarium. El proyecto adopta la forma de un anfiteatro sobre un pequeño promontorio. La piscina ocupa, como en la tradición del teatro griego, el lugar del escenario y se extiende hacia el acantilado enmarcando el paisaje. Los apartamentos están dsitribuidos en tres edificios alrededor de la plaza central que emula la arquitectura clásica.