Cuando llueve con intensidad en Xàbia, como ha ocurrido en estos últimos días, suele colapsar el alcantarillado y salen a borbotones los residuos por las bocas de las cloacas. Eso ha ocurrido de nuevo en el río Gorgos. Las alcantarillas no cierran bien. Y eso que se les pone un hierro y un candado para intentar que sean herméticas y que el agua de lluvia y la residual, que se mezclan en la red de saneamiento, no levante la tapa de hierro.

Toallitas y hasta condones ensucian otra vez el río Gorgos en Xàbia

Pero no hay forma. Los residuos arrojados al váter, sobre todo las contaminantes toallitas húmedas, vuelven a ensuciar algunos tramos del río. Y también sale otra basura, como condones y mascarillas. Hay un problema evidente de civismo. Se cree que el váter se lo traga todo. Pero tirar todos estos residuos que no se degradan provoca tapones que obstruyen e incluso revientan el alcantarillado.

Toallitas y hasta condones ensucian otra vez el río Gorgos en Xàbia

La contaminación llega al río y también al mar. Se dañan ecosistemas de gran valor natural.