Una antorcha en el cielo de Dénia. La torre Eiffel de la Marina Alta, de 15 metros de alto y levantada con hierros reciclados, resplandece. German Bellsted, el chatarrero (responsable de un negocio de reciclaje de metal) que la ha montado, ha encendido los 70 metros de luces led. La torre, que realizó Rafa Martínez, un experto en chapa y pintura de coches que ha demostrado una gran pericia para la ingeniería (la torre dianense es como la original de París, esbelta y de equilibradas proporciones), brilla y cambia de color. Si ya atraía todas las miradas de quienes pasaban junto a este negocio de reciclaje, que está en el polígono de Dénia y junto a la carretera que lleva a la Xara, ahora, con las luces, todavía llama más la atención.

La torre, contemplada desde dentro A. P. F.

Esta torre se ha convertido en un símbolo del reciclaje. De la chatarra ha surgido una réplica notable del monumento parisino. German avanzó a este diario que tenía previsto encender las luces el miércoles. Pero logró los 5 metros que le faltaban de led el viernes y ya ha activado la iluminación. La pasada semana armó de nuevo la torre, que desmontó para acabar el balcón central. También la ha pintado.

La torre se ha convertido en una antorcha en la noche de Dénia A. P. F.

Ya se puede decir que la réplica está terminada. Rafa Martínez y German Bellsted han dejado boquiabiertos a los dianenses. La torre Eiffel de Dénia tiene mucho mérito. De la chatarra, de hierros desechados por empresas del polígono de Dénia, ha salido esta torre a escala (15 metros de alto y 10.000 kilos de peso con los bloques de hormigón que hacen de peana) que deslumbra de día y ahora también de noche.

La torre, iluminada de morado A. P. F.