Los partes policiales no dejan lugar a dudas: raro es el fin de semana que no se producen peleas y actos vandálicos en el exterior de la discoteca de Marqués de Campo. Los jóvenes que remolonean para salir del local luego siguen la juerga en la calle. Y se enzarzan en riñas que obligan a intervenir a la Policía Local y la Nacional.

Los vecinos están hartos. Han iniciado una campaña de recogida de firmas para exigir que el local cambie de actividad. Advierten de que esta discoteca en pleno centro de Dénia genera inseguridad ciudadana y altera el descanso de los residentes. El negocio está insonorizado. Pero el problema es que sus clientes nunca tienen bastante y montan la fiesta en la calle, gritan y arman gresca.

Los vecinos apelan al artículo 44 de la Ley de Espectáculos Públicos, Actividades Recreativas y Establecimientos Públicos. Ese artículo se refiere a los supuestos para revocar una licencia. Los residentes están convencidos de que la inseguridad ciudadana y los daños materiales por los actos vandálicos son motivos más que sobrados para que se anule el permiso de discoteca. Afirman que entre las 3 de la madrugada y las 7.30 de la mañana la calle es un sinvivir.

Los promotores de esta campaña de firmas cuentan con el apoyo de la asociación de vecinos y residentes de Marqués de Campo.

La discoteca funciona en lo que fue el histórico cine Condado. Los propietarios restauraron el local y lo reabrieron para espectáculos, conciertos y acontecimientos gastronómicos. Pero esa vertiente cultural ha ido perdiendo impulso y, al final, se ha impuesto la actividad de discoteca.

Los vecinos se echan a temblar cada fin de semana. Rara es la madrugada del sábado al domingo en la que no hay una pelea en esta calle y en los alrededores.