El cielo le ha hecho un guiño a los madrugadores. El amanecer ha dejado un horizonte "incendiado" y, al tiempo, se ha formado un precioso arcoíris con el Montgó de fondo.
El día de la Inmaculada, el último de un puente festivo de sol radiante en la Marina Alta, ha amanecido con llovizna. Las nubes se han enganchado en el Montgó. Ese asomo de tormenta se ha diluido a medida que ha avanzado la mañana. Ahora vuelve a lucir el sol y el cielo está límpido y bastante despejado. Eso sí, sopla el viento con intensidad y, de hecho, Dénia ha cerrado el parque de Torrecremada en previsión de que se produzcan fuertes rachas.