Según la tradición oral, la historia de la fiesta de la Cabalgata de los Reyes Magos de Gata de Gorgos con el reparto de regalos a niños y mayores y con un parlamento por parte de los Reyes Melchor, Gaspar y Baltasar desde lo alto del balcón de Ayuntamiento comienza en el año 1946 por parte de una cuadrilla de amigos.

Pero fue el 5 de enero de 1968 cuando se le dio a esta festividad una dimensión más reglada en base a un texto teatral del que es autor Antonio Salvá Roselló y que, con el patrocinio del Ayuntamiento de Gata de Gorgos, desde entonces se ha representado ininterrumpidamente.

Desde 1968 hasta 1971, la escenificación teatral se realiza en el balcón de la casa de Julián Monfort Calatayud, médico y alcalde de Gata de Gorgos, ubicada en la plaza de España. En el año 1972 se utilizó un escenario a pie de tierra en la misma ubicación para la representación, en ese año TVE acudió a Gata de Gorgos para grabar unos minutos del Misterio de los Reyes Magos en Gata.

A partir del año siguiente, 1973, la escenificación se trasladó a un lugar mayor para acoger a todos los espectadores que este misterio atrae. El Palacio de Invierno de Herodes se sitúa en la Avenida de La Pau y la plaza de la Iglesia acoge el Belén Viviente.

Un momento de la representación de Misterio de los Reyes en Gata de Gorgos. ED

En 1992 el texto es revisado y traducido al valenciano y con el paso de los años, el texto literario que se adjunta ha ido ampliando su primitiva extensión, alcanzando en el año 1997, casi 30 años después de la primera representación de el auto, su máxima representación con más de 200 participantes entre actores principales, secundarios, figurantes, etc.

Todos ellos de la localidad, en cuatro escenarios distintos y sucesivos en diferentes lugares del pueblo (los dos primeros actos en la plaza Nova, el tercer acto en la Avenida de La Pau y el epílogo en la plaza de la Iglesia), decoraciones varias, vestuarios adecuados al momento, efectos especiales, música adecuada, animales, un pueblo transformado en un gran teatro, mezclándose por las calles los actores y los ciudadanos en los trayectos... Y todo en una duración aproximada, sumando los tres actos y el epílogo, de tres horas.

En el año 2001 se prescindió del primer acto del Senado Romano, y a partir del año 2004 el segundo y tercer acto se escenificaron en la Avenida de La Pau y el Epílogo en la Plaza de la Iglesia.

Fruto de esta fermentación histórica de la que hablábamos antes se constituye la originalidad en el tratamiento del tema. Se ha intentado completar y mejorar la visión de esa época que contempló el nacimiento de Jesucristo. Y, en consecuencia, al plan religioso convencional —desarrollado en el tercer acto, núcleo y representación básica, cronológicamente la célula primera del misterio— se le incorporaron los dos primeros actos de la obra con los dos nuevos aspectos políticos y sociales.

El primer acto, que no se representa en la actualidad, se ubica en la ciudad de Roma, en el edificio del Senado. Herodes ha viajado hasta allí desde Palestina requerido por Octavio Augusto, emperador de Roma, para tratar sobre la situación en que se encontraba Judea, provincia oriental del Imperio. Diálogo irónico, lleno de segundas intenciones entre ambos personajes. Corresponde al tratamiento político, por supuesto.

Representación del Misterio de los Reyes Magos en la localidad de Gata de Gorgos. ED

En el acto II, una aldea de Judea nos sirve como espacio geográfico para estudiar el aspecto sociológico de la época, la problemática de un pueblo lleno de miedo, de fe, de esperanza... El ser humano, en suma, capaz de lo mejor y, a la vez, de lo peor.

Una economía de subsistencia: el labrador, el pescadero, el alfarero, un herrero, el pastor… Un mesías navegando la sangre de todo un pueblo.

En el tercer acto, Pla màgic, los personajes pierden su primera realidad para transformarse en seres religiosos casi en exclusividad. La acción se desarrolla en el Palacio de Invierno de Herodes, próximo a Belén.

Ya en el epílogo, la adoración del Mesías, recién nacido, por los habitantes del pueblo palestino y por los Reyes Magos en el Portal de Belén, situado en la plaza Vella del pueblo. Ofrendas, últimas palabras, la visita de un ángel que desciende desde el campanario para advertir del peligro, la alegría triste —quizás la más honda de todas las alegrías— de haber sido niño, otra vez, la tarde del 5 de enero.

Actualmente, se representa el tercer acto, del Palacio de Herodes, y el epílogo, la adoración de Jesuset. Gata de Gorgos ha querido dar un paso adelante muy importante haciendo una apuesta de calidad y futuro.

Ojalá sea comprendido y valorado el esfuerzo realizado por un numeroso conjunto de personas (cerca de 300) y desde el Ayuntamiento de Gata de Gorgos hasta el último colaborador de esta fiesta para conseguir que el Misterio de los Reyes Magos sea no sólo fiesta de los niños, sino además el patrimonio de todo un pueblo y quién sabe si, en un futuro que ya no será nuestro, una de sus señas de identidad.

Paralelamente a la representación, el 29 de diciembre se realiza la recogida de cartas. Este año, después de la buena acogida del pasado año, se hará casa por casa por todas las calles del casco urbano y la víspera de la fiesta, el día 4 de enero al atardecer, los mensajeros reales recorren el pueblo anunciando la llegada de los tres Reyes Magos.

Completa la fiesta de la Epifanía en Gata de Gorgos, el mismo día 5 de enero, el reparto de regalos a todos los niños y mayores del pueblo de Gata que así lo deseen, casa por casa de mano del pajes, visires reales y los Reyes Magos de Oriente Melchor, Gaspar y Baltasar que recorren a caballo las calles del pueblo haciendo las delicias de los vecinos y visitantes que acuden a disfrutar de una noche mágica.