Conseguir que Estell, el águila pescadora que vive parte del año en el Marjal de Pego, esté lo más cómoda posible en su casa. Este es el objetivo de los trabajos que se están realizando los últimos días en el paraje natural. Se trata de la construcción de varios nidos y posaderos repartidos en puntos estratégicos para que Estell, así como otras aves rapaces, puedan descansar tras intensas jornadas de vuelos.

Para la construcción de estos puntos de descanso y anidación, los miembros de la Fundación Migres, encargados de este proyecto, están utilizando torres eléctricas en desuso, “son perfectas para este tipo de funciones porque están a buena altura, en entornos alejados de las personas y se pueden adaptar con relativa facilidad”, explica Itziar Colodro, miembro de la fundación. El material que se utiliza, recalca, es vegetación que se encuentra en el parque, “hay que conseguir grandes palos para fabricar una base estable y lo suficientemente grande para las aves, son trabajos laboriosos”.

Se trata de un trabajo de altos vuelos, puesto que los operarios tienen que escalar la decena de metros que miden las torres, siempre con las protecciones necesarias, y colocar una a una las piezas de estos curiosos puzzles naturales. Durante la jornada de ayer y de hoy, los miembros de la Fundación Migres están trabajando en la confección de dos posaderos y la rehabilitación de dos nidos, “estaban hechos de hacía tiempo pero era necesario readaptarlos para mejorar sus condiciones”, matiza Colodro. Tras esta actuación el parque natural contará con cuatro nidos y dos posaderos, aunque remarca la técnico de la Fundación Migres que están proyectados algunos más en otros puntos del paraje, “cuantos más tengamos mejor, puesto que esperamos que en los próximos años el número de especímenes vaya en aumento”.

Estell, el águila pescadora del Marjal, durante uno de sus vuelos a ras de agua Levante-EMV

La concejal de Medio Ambiente, Laura Castellà, agradece “el importante trabajo que está realizando la Fundación Migres para conseguir que Estell y el resto de aves que habitan el parquevivan en las mejores condiciones. Para nosotros es básica la recuperación del águila pescadora y para tener éxito estos trabajos son esenciales. Esperemos que pronto en nuestros cielos vuelen muchos más ejemplares. Vamos a seguir colaborando con la Fundación Migres para llevarlo a cabo”. La edil también agradeció a Iberdrola, la empresa suministradora de electricidad, “su predisposición a la hora de retirar cableado y ayudar en lo posible con este proyecto”.

Además de mejorar la habitabilidad del águila pescadora, este proyecto favorece la propuesta del ‘birding’ puesta en marcha por el ayuntamiento y con la que se pretende fomentar el turismo de naturaleza. “La variada fauna y flora del Marjal es un reclamo para muchas personas que disfrutan avistando aves mientras dan un paseo por el parque natural. Con la instalación de nidos y posaderos conseguimos que las aves estén en sitios seguros y puedan ser observadas desde la distancia”, apunta el concejal de Turismo, Ricardo Sendra.