Peatonal y más seguro para los vecinos. El proyecto de peatonalización del centro histórico de Pego ya está en su recta final. El ayuntamiento ha instalado cuatro bolardos automáticos que cierren el paso a los vehículos. Estos dispositivos cuentan con luces led de color rojo y verde. Los residentes sí podrán entrar con sus coches. También podrán acceder los vehículos de la Policía Local y la Guardia Civil, las ambulancias, los camiones de bomberos o las máquinas de limpieza viaria.

El siguiente paso será colocar cámaras de lectura de las matrículas. Cuando detecten que el vehículo pertenece a un residente, los bolardos se bajarán automáticamente.

Si alguien se cuela (un conductor en motocicleta, por ejemplo), la cámara registrará la matrícula para que la Policía Local tramite la multa. Además, se establecerá un horario de carga y descarga para los repartidores.

Los bolardos automáticos cuentan con sensores de sonido que agilizan que bajen cuando se acercan con las sirenas activadas la Policía Local o las ambulancias.

Estos dispositivos se han colocado en las calles Sant Antoni de Pàdua, Ramón y Cajal, Sant Agustí y Ecce Homo.

El proyecto de peatonalización del centro histórico de Pego asciende a 88.220 euros. «Es una apuesta del equipo de gobierno para mejorar el pueblo. Minimizamos el paso de coches y facilitamos espacios en los que los peatones pueden caminar más tranquilos y seguros. Además, mejoramos la salud y el medio ambiente ya que disminuye el tráfico y la contaminación», destacó el alcalde de Pego, Enrique Moll.