Es un trabajo penoso y concienzudo. Las toallitas se enredan en los arribazones de Posidonia oceanica, en las ramas que saca el mar o en los plásticos. Y se adhieren a las rocas. Dos trabajadores de Tetma, la nueva concesionaria de la recogida de basura y la limpieza viaria y de playas en Xàbia, retiraron ayer las cientos de toallitas de váter que ha «escupido» el último temporal. Recorrieron de punta a punta el Primer Muntanyar. Estos fibrosos residuos forman gurruños. Son indestructible.

El día era ayer de lo más desapacible. Llovía, a ratos con intensidad. Y el oleaje seguía rompiendo con fuerza en esta costa de cantos rodados y de piedra tosca. Aún así, los dos trabajadores se emplearon a fondo y «peinaron» este litoral que va desde el puerto a la playa del Arenal. También recogieron plásticos.

Xàbia tiene un grave problema con las toallitas. El problema empieza en los hogares. El ayuntamiento ha realizado numerosas campañas para tratar de convencer a los vecinos de que no tiren estos residuos al retrete. Forman enormes tapones en el alcantarillado. Luego está el problema de que hay tramos de la red de saneamiento que van por el cauce del río Gorgos. Si se produce una rotura y una fuga, estos retales de fibras acaban en el mar. Los temporales los «vomitan» a tierra. Salpican tramos de costa tan bellos como el del Primer Muntanyar o la Punta de l’Arenal.