La inspección de trabajo, órgano que depende del Ministerio de Trabajo y Economía Social, ha abierto acta de infracción a Marina Salud, la empresa que tiene la concesión de la sanidad en la Marina Alta, por la operación accionarial que tuvo lugar el pasado mes de agosto. Ribera Salud, que poseía el 35 % de las acciones de la concesionaria, adquirió la participación del 65 % que tenía DKV Seguros y se hizo con el control absoluto de Marina Salud, es decir, del hospital de Dénia y de los centros de salud y consultorios de la Marina Alta.
Esa operación no solo debió comunicarse antes a la representación legal de los trabajadores, que ejerce el comité de empresa de Marina Salud, sino que este organismo tenía que haber realizado un informe previo. El comité de empresa envió escrito de denuncia al inspector de trabajo, Luis Nogueira de la Muela, que ha dado la razón a los trabajadores y ha abierto acta de infracción "por transgresión de los derechos de información, audiencia y consulta de los representantes de los trabajadores y de los delegados sindicales". Este incumplimiento está tipificado como infracción grave en materia laboral.
El inspector concreta que la empresa ha vulnerado el Estatuto de los Trabajadores, que deja claro que el comité de empresa tiene derecho a emitir un informe antes de que se materialice una operación empresarial como la que ha llevado a Ribera Salud a hacerse con el control de la gestión sanitaria en la Marina Alta.
El inspector ha constatado que la dirección de Marina Salud envió un correo electrónico el 24 de agosto al comité de empresa en el que le comunicaba la transmisión de acciones.
